Tras los efectos propios del frío, la lluvia y las bajas temperaturas es momento de preparar el jardín para la llegada de la primavera. La conocida como estación de las flores necesita de unas labores previas para sacar el máximo partido a los meses de sol. Así las plantas brotarán más bonitas y saludables. 

Eliminar las malas hierbas

Durante el invierno la maleza prolifera enormemente por lo que hay que arrancar sus raíces para evitar que vuelva a salir. No solo por motivos estéticos, sino porque favorecen la aparición de plagas. 

Mejorar el terreno

Las lluvias cuantiosas provocan que el suelo esté apelmazado y se pierdan los nutrientes del sustrato. Para tener una superficie más aseada se quitarán las hojas, ramas y flores muertas. También se recomienda cavar entre 20 y 30 centímetros para airear correctamente el terreno y aplicar un abono. Lo mismo se debería hacer con las macetas.

Revisar el riego

A veces el frío y las heladas pueden romper alguna manguera e incluso bloquear la salida del agua en los aspersores. Comprobar ahora que funcione perfectamente nos evitará problemas cuando suban las temperaturas.

Sanear el césped

Lo ideal es cortarlo con cierta regularidad y restaurar las calvas que pudo haber causado el frío. 

Plantar nuevas plantas 

Como vivaces, bulbosas o anuales. 

Fuente: www.verdecora.es

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