
Poda de árboles y coníferas
PODA DE ÁRBOLES Y CONÍFERAS
Poda de árboles y coníferas
Los árboles añaden verticalidad y estructura a un jardín, cobijo para pájaros y sombra. Sea cual sea la función del árbol que queremos podar en el jardín, una buena poda de mantenimiento ayudará a mantenerlo fuerte y sano por mucho más tiempo, prolongando su vida.
La mayoría de los árboles de hoja caduca, se podan en invierno, con la excepción de los arces, nogales, abedules y varios tipos de prunus, que se podan en verano para evitar enfermedades fúngicas.
Los árboles suelen venir ya formados cuando los compras en un vivero y se suelen guiar para que tengan unos troncos rectos. En el caso de las plantas con yemas opuestas, hacer el guiado es más complicado porque suelen bifurcarse.
Lo ideal es podar los árboles en los tres primeros años para así producir un tronco limpio y erecto con una estructura de ramas abiertas y equilibradas, lo que favorece la entrada de luz y de aire. Es importante también podar los renuevos que broten de la base de los árboles en verano, ya que compiten con la planta principal. También se debe evitar que crezcan las yemas orientadas a partes ya muy congestionadas del árbol.
Para árboles de un único tronco, después de plantarlos, ir eliminando poco a poco las ramas más bajas y los brotes más apicales que compiten con el tronco principal. Según vaya desarrollándose, ir eliminando las ramas inferiores y mitad de las ubicadas justo encima, repitiendo el proceso en los años siguientes.
Para árboles de múltiples tallos, dejar que el árbol crezca un año antes de cortar el tronco principal por unos quince centímetros sobre el suelo. Entonces, dejar crecer tres o cuatro de los brotes y ramos más fuertes, eliminar los renuevos finos y débiles de la base de la planta.
Toda la madera muerta, moribunda, enferma, dañada o que congestione la copa del árbol, debe ser eliminada preferiblemente a finales de primavera. Si son muy grandes y pesadas, lo ideal es eliminarlas por sesiones, reduciendo el peso y el riesgo de dañar el árbol. ¿Cómo? Se debe hacer un corte inferior a unos treinta centímetros del tronco principal hasta un cuarto del diámetro de la rama y un segundo corte en la parte superior de la rama a unos siete/diez centímetros de distancia del primero. Luego, serrar el tocón.